El estrabismo o falta de alineación de los ojos es frecuente en la infancia. Afecta hasta un 4% de la población. Se clasifican según la desviación en convergentes, divergentes, verticales, oblicuos y torsionales. Pueden ser constantes o intermitentes.

 

¿Cuál es su importancia?

El estrabismo no es solo un problema estético. Una de las consecuencias más importantes del estrabismo en la infancia es su posible asociación a la ambliopía u ojo vago, de ahí que tanto el diagnóstico y como un tratamiento antes del fin de la maduración visual (8-12 años) sean fundamentales. Por otro lado el estrabismo puede aparecer en el contexto de otras enfermedades subyacentes, neurológicas, retinianas, etc que conviene descartar.

 

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se lleva a cabo mediante diferentes técnicas, una de las más sencillas es el test de Hirschberg que consiste en comprobar que los reflejos cornéales quedan centrados en ambas pupilas cuando el niño mira hacia una linterna. Otro test bastante más preciso pero que requiere cierta colaboración por parte del paciente es el cover test, durante el cual se realizan oclusiones de uno u otro ojo, prestando especial interés la fijación del ojo no ocluido. Además existe gran variedad de tests para evaluar tanto la magnitud como el tipo de desviación y problema asociados a cada estrabismo.

 

¿Cómo se trata?

El tratamiento de los estrabismos varía según el tipo de estrabismo. En la infancia, el objetivo principal es la eliminación de la ambliopía, eso se realiza mediante corrección óptica y oclusiones con parches u otro tipo de penalizaciones. Dentro de los tratamientos conservadores se incluyen también los ejercicios con prismas y la prescripción de estos mismos.

En cuanto a la cirugía del estrabismo, tiene como finalidad la realineación de los ojos y el tratamiento de posturas anómalas de la cabeza. La utilización de la toxina botulínica intramuscular presenta una serie de ventajas tantodiagnósticas como terapéuticas y esta indicada según el tipo de estrabismo. Aunque no debemos olvidar el carácter pasajero de esta sustancia.